Con la propagación del virus, algunos países han notado un gran aumento en el número de bebés que nacen con microcefalia, un trastorno neurológico donde la cabeza de un bebé es significativamente más pequeña, de acuerdo con la Clínica Mayo. La condición no suele ser mortal, pero puede causar problemas de salud a lo largo de la vida del bebé. Debido a la posible relación entre Zika y microcefalia, algunos países están aconsejando a las mujeres a evitar el embarazo. Los activistas del aborto están utilizando la crisis para impulsar la legalización del aborto, lo cual está prohibido actualmente en
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